EL MÉTODO REIKI CRISTICO


El método Reiki Crístico

Descansa sobre la fuerza espiritual de Jesús. No descubrimos nada, sino que ponemos en práctica la sanación que desarrolló en su Evangelio. De hecho, no intentamos teorizar, ni reformular el Evangelio cristiano o su doctrina en beneficio del RC.
El método aplica la teoría teológica del Dr. Gumersindo Meiriño Fernández,
de un Dios universal, personal e inmanente.





La formación del Reikista Crístico


El RC no es una técnica para realizar diagnósticos médicos o tratamiento de
casos patológicos. Ni usamos, por supuesto, magia o esoterismo; esto debe quedar
bien asentado. Es, más bien, una terapia natural de relación que se hace
desde una concepción holística del ser, desarrollando nuestra empatía




La formación consiste en la adquisición de conocimientos, capacidades y actitudes.
En el proceso de aprendizaje entran en juego
 tres dimensiones del psiquismo humano.


• Dimensión cognoscitiva: El saber y saber qué hay que hacer y por qué.

Dimensión técnica: El saber cómo hay que hacerlo
Dimensión decisional: El querer hacerlo


El dar respuesta a esta triple dimensión del alumno hace precisa la adopción de una diversidad de perspectivas.





Perspectivas del Reiki Crístico


Todos los seminarios de Reiki Crístico (RC) se enfocan desde cinco perspectivas:

  • La teología como ciencia.
  • La ciencia experimental : medicina, física cuántica, energía
  • La psicología y la psiquiatría.
  • La metodología.
  • La práctica




Conocer con el corazón

Conocer a Jesús es conocer al más bello de los hombres. Un teólogo del siglo XV, Nicolás Cabasilas, distingue dos clases de conocimiento.
El primero es el conocimiento a través de la instrucción, el cual permanece como conocimiento de segunda mano, ya que no proporciona un contacto directo con la realidad misma.
El segundo es, en cambio, el conocimiento a través de la experiencia personal, a través de la relación directa con las cosas mismas.
El principito decía que las cosas invisibles se ven con el corazón y, son las que de verdad cuentan”.
Sin embargo, no podemos desestimar la importancia de la reflexión teológica, del pensamiento teológico exacto y preciso.
Pero, si despreciamos o rechazamos la conmoción producida por el encuentro del corazón con la belleza, como verdadera fuente de conocimiento, se empobrecen y devastan tanto la fe como la teología.
Si no vivimos la experiencia de un encuentro personal con Jesús, no podemos entender su mensaje. Tenemos que redescubrir esta forma de conocimiento puesto que ello constituye una exigencia apremiante para alcanzar al Maestro.

En el RC, no damos exclusivamente conocimientos. No es proponer una teoría deslumbrante, sino guiar hasta el encuentro con Dios.
En la famosa frase de Dostoievski hay mucha intuición ¡”La belleza nos salvará!”.
Cristo atrae por su belleza incomparable. Esa es la belleza que sana.